El frío no quiere dar tregua y las bajas temperaturas nuevamente obligan a desempolvar los abrigos. Con ello, estufas, aire acondicionados y calefactores vuelven a encenderse, lo que puede engrosar la factura de la luz. ¿Cómo podemos evitar el impacto en el consumo de energía y reducir los costos? La clave está en apagar algunos artefactos durante la noche.

Aumentos en la tarifa de luz: ¿cómo usar la calculadora de kilowatts para no excederte en el tope de consumo?

Una rutina que seguramente todos compartimos es apagar los aparatos que no utilizamos antes de irnos a dormir. Así nos aseguramos de que la energía no se consuma en las horas de desuso. Sin embargo, existen electrodomésticos que aún sin ser utilizados, consumen energía, y sobre todo en las largas horas de la noche. Modificar nuestros hábitos diarios puede tener un impacto positivo en nuestras facturas eléctricas.

¿Cuáles son los aparatos que es mejor desconectar por las noches?

Existen una serie de electrodomésticos que su consumo representa un impacto significativo en nuestra factura de la luz incluso si están en desuso. Esto aumenta el “consumo vampiro”, es decir, el malgasto de electricidad po parte de algunos electrodomésticos cuando no están siendo utilizados. En el caso de las horas de noche, cuando no podemos tomar acción, lo mejor es prevenir en las horas más tempranas.

Entre los aparatos que mayor energía consumen de noche se encuentra la computadora de escritorio. Así como sucede con una portátil, en estos dispositivos no representa un uso inteligente dejarla conectada por las noches. Al mismo tiempo el router es otro aparato que es mejor mantenerlo desenchufado durante las horas de descanso. Esto no solo reduce la factura si no que además podemos prevenir la exposición a la radiación que emiten estos aparatos.

Algunos electrodomésticoss pueden ser más complicados de desconectar como es el caso de de la heladera. Pero también existen otros pequeños apartados de la cocina que es mejor mantener desenchufados, como es el caso del microondas, batidoras, tostadoras y máquinas de café. Conectarlos solo cuando nuestro propósito sea usarlos resulta más eficiente.

Cargar el celular por las tardes es mejor que por las noches.

Cargar el celular por las noches no resulta eficiente para nuestra cuota de luz

Las lámparas son un aparato que consumen poco en este estado de reposo, sin embargo no dejan de suponer una energía desperdiciada. También podés optar por otros sistemas de iluminación como pueden ser luces interiores para alumbrarnos el camino a la cocina o al baño durante la noche.

Un hábito común es poner a cargar el celular cuando nos vamos a dormir. Esta rutina compartida puede afectar a nuestra boleta de luz ya que nuestro celular en pocas horas alcanza el 100% de su capacidad, sin embargo, el cargador aún sigue alimentando al mismo, por lo que implica un malgasto de la energía. Por ello es mejor optar por enchufar nuestro celular tiempo antes para una vez recargado desconectarlo y evitar consumos desperdiciados de energía.